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Auroville: La ciudad ideal
15/03/2016
Auroville es una ciudad india fundada en 1968 en la que conviven hombres y mujeres de todo el mundo, con diferentes creencias tanto religiosas como políticas, y que viven en sorprendente armonía.
El origen de esta ciudad procede de un texto creado por Mirra Alfassa en 1954 llamado Un sueño. Esta mujer, también conocida como Madre, sería posteriormente la persona que fundaría la ciudad de Auroville. Pero no sería hasta once años después, en 1965, cuando el proyecto de Alfassa, mucho más desarrollado, sería presentado al gobierno de la India. En 1966, la Unesco aceptó este concepto de ciudad ideal y decidió dar luz verde a la construcción de esta ciudad, la cual estaría situada a diez kilómetros del municipio de Puducherry, en el estado de Tamil Nadu de la India y estaría prevista para acoger hasta 50.000 personas.
La ciudad, diseñada por el arquitecto francés Roger Anger, se basa en el diseño de un mandala propuesto por Madre. Tras dos años de trabajo, el 28 de febrero el proyecto fue inaugurado frente al presidente de la India y representantes de otros 124 países. Cada uno de los representantes del resto de países del mundo arrojó un puñado de tierra de su nación dentro de una urna para simbolizar la fraternidad universal.
Esta localidad, que se asemeja a la imagen de una galaxia, estará dividida en seis zonas diferenciadas. Decimos que estará puesto que todavía en construcción. El proyecto espera estar finalizado para 2025, aunque ya conviven cerca de 3.500 personas procedentes de más de 43 países. Así serán las seis regiones de esta ciudad:
La primera de ellas, el área paz, se sitúa en el núcleo de la ciudad. En esta primera zona se encuentra el Matrimandir, el lugar al que la gente puede asistir para concentrarse en silencio. Este edificio, dedicado a Madre, tardó 37 años en construirse y es, para la comunidad, el lugar con mayor importancia espiritual para los seguidores de la fallecida Mirra Alfassa.
Además del Matrimandir, esta zona está compuesta por diversos jardines, el anfiteatro con la Urna de la Unidad Humana en la que se guarda la tierra de los diferentes países del mundo, un árbol Baniano y un lago. Esta zona es, como su propio nombre indica, un lugar en el que se puede crear un ambiente de calma y serenidad.
En la segunda región nos encontramos la zona residencial. Este territorio es el de mayor extensión dentro del centro urbano de la ciudad con una extensión de 189 hectáreas. Para acceder a esta zona existen cinco carreteras radiales que dividen la zona en sectores de mayor o menor densidad. El 55 por ciento de la superficie de esta zona será verde mientras que el 45 por ciento será superficie construida con la intención de buscar un equilibrio entre la naturaleza y lo urbano.
Dentro del mismo centro urbano encontramos la tercera región, la Zona Cultural. Con una extensión de 93 hectáreas, este territorio se dedica a la investigación aplicada a las formas de expresión cultural y al desarrollo del conocimiento y del arte. En esta zona podemos encontrar infraestructuras destinadas a actividades relacionadas con la cultura, la educación, el arte y los deportes.
El cuarto territorio es la Zona Industrial. Esta área de 109 hectáreas, alberga pequeñas y medianas empresas, centros de formación, talleres de artesanía y servicios municipales. Es una zona en la que se manifiesta el esfuerzo por construir una urbe capaz de autofinanciarse desde la ecología y la sostenibilidad.
La última región integrada en el centro urbano es la Zona Internacional. Es en esta zona de 74 hectáreas donde se albergan los pabellones nacionales y culturales agrupados por continentes. La finalidad de esta zona es la de manifestar la unidad humana en la diversidad.
La sexta zona de Auroville es el cinturón verde. Mientras que el área urbana de la ciudad tiene un radio de 1,25 kilómetros, la zona verde será una circunvalación de 1,25 kilómetros de ancho. Este será el lugar en el que los agricultores puedan trabajar sus tierras, donde se habiliten zona para granjas orgánicas, estabulaciones, huertas o bosques. Este cinturón servirá como fuente de provisión de alimentos, madera, medicamentos, etc. y como lugar de esparcimiento.
Un mundo feliz parece ser posible, y no el que auguraba Aldous Huxley, o cuanto menos, otro curioso e idílico proyecto que teníamos ganas de compartir con vosotros.